La empresas que pretendan exportar aumentando sus ventajas mediante incumplimiento de derechos laborales internacionalmente reconocidos verán aumentar su vulnerabilidad comercial. La viabilidad y estabilidad de las ventas al exterior supone, como requisito, no vulnerar aquéllos. El TLC firmado por Chile con EE.UU., concretamente, tiene un efecto garantizador del actual estándar de los derechos de los trabajadores de nuestro país. De ahí lo inadecuado de los intentos de disminuir esa protección laboral vigente. Hay importantes sectores productivos que no cumplen con las normas laborales y sociales que existen en Chile y que pagan bajos salarios, mantienen jornadas de trabajo prolongadas y condiciones de higiene y seguridad bastante precarias.

Andrés Sanfuentes analiza el desempleo en Chile y los factores más importantes que influyen en ese fenómeno. Concluye que lo que impidió entre 2003 y 2004 que aquél disminuyera son el natural rezago con que actúan los mercados laborales frente a la reactivación económica; los cambios en la estructura productiva; la evolución en la composición del empleo, y el incremento de la fuerza de trabajo. Su pronóstico es que la materialización de todos esos ajustes hacia fines de 2004 permiten pensar que en 2005 habrá una progresiva reducción del número de desempleados.

Ofrecemos a nuestros lectores los contenidos del Quinto Informe sobre Desarrollo Humano en Chile del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. El documento ha sido editado por nosotros. En él se analiza la necesidad de que tanto la sociedad chilena como los individuos y las organizaciones sociales cuenten con el poder necesario para llevar a cabo sus proyectos y aspiraciones, a fin de que se aproveche la favorable coyuntura actual para materializar un avance decisivo. En este sondeo de las opiniones de los habitantes del país, éstos otorgan a los medios de comunicación –por sobre todas las dems entidades- la mayor capacidad para influir decisivamente en el acontecer de la nación y de las personas.

Las cifras son elocuentes y van conformado una tendencia nítida: la candidatura presidencial de Joaquín Lavín viene cayendo desde 2001. Un grupo de analistas políticos traspasó a gráficos los resultados de las encuestas del Centro de Estudios Públicos, CEP. Eso se tradujo en 10 cuadros que reflejan la actual realidad del abanderado de la derecha.

Cuando se inicie el segundo período de Bush, habrá un equipo conservador manejando las relaciones exteriores de EE.UU. Pero a ese “team” le será imposible aplicar una política neoconservadora en su concepción del mundo, pues estar limitado por los errores cometidos en el primer período de George W.” en los casos de Irak, Irán, el conflicto en el Medio Oriente y otros. Esa suma de problemas pendientes, que originalmente habían sido vistos por Bush como “oportunidades” para transformar la política mundial, coparán la agenda de la Casa Blanca y le impedirán preocuparse de otras cuestiones fundamentales: las relaciones con Europa y los crecientes y visibles problemas de América Latina. En relación a nuestra región, no habrá una política propiamente tal, sino una reacción ante lo que se presente.

Hay incertidumbres en el escenario pre-electoral. Existen porque la política chilena sabe que debe adecuarse a las nuevas realidades, pero no se decide a ello. ¿Hay que iniciar o no los cambios que exige la época? La cercanía de las elecciones presidenciales resuelve la duda: no es posible correr riesgos en el umbral de los comicios. Por eso, ninguna de las fuerzas políticas está dispuesta a levantar un “programa en serio”. En este cuadro, surgi el factor Adolfo Zaldvar, que es el único que intenta una reactualización dentro del universo concertacionista. Pero si Zaldívar logra ser proclamado candidato en la prxima junta de la DC, la Concertación entrará en crisis y la derecha tendrá una nueva oportunidad. El itinerario que seguiría Zaldívar si decide ser el abanderado de la Concertación estaría tan plagado de verdaderos desastres políticos, que es dudoso que alguien con su sagacidad y pragmatismo quiera concretarlo.

El movimiento “Ollanta”, uno de cuyos líderes, Antauro Humala, fue apresado en Perú, tiene una imprecisa ideología caracterizada por su nacionalismo, militarismo, antisemitismo, antinorteamericanismo y rechazo a la globalización; y sobre, todo, por su antichilenismo. Sus líderes sostienen la necesidad de crear un nuevo Estado que comprendería los territorios de Perú, Ecuador, Bolivia y la mitad de Chile. Su óptica hacia nuestro país es de un odio primario. Pese a que las posibilidades de éxito de “Ollanta son remotas, la opinión pública chilena y la Cancillería debieran observar con atención la evolución de este movimiento.

Chile cuenta con un organismo que le hacía falta: la Agencia Nacional de Inteligencia, ANI. La tarea de ésta será no sólo entregar elementos para que el poder político tome las correctas decisiones, sino anticipar los problemas que afectarán al Estado, entre ellos, los derivados del crimen organizado y el terrorismo internacional. Al parecer, dado el cuidadoso análisis que se hizo de la naturaleza de la ANI en el Parlamento, el organismo será también adecuadamente controlado, para evitar abusos de poder en el manejo de la delicada información que recogerá en sus tareas.

En relación al Informe Valech, la discusión que se ha dado en torno al texto (la exposición de lo ocurrido efectivamente en relación a la tortura) y el contexto dejan en claro que ni en las derechas ni en las izquierdas existe la plena convicción de que la violación de los dd.hh. es condenable per se. Las izquierdas temen que los contextos les quiten la inocencia absoluta y metafísica, mientras las derechas creen que tales circunstancias mitigan sus propias culpas. El común de la gente sospecha que determinados contextos” tientan al “pecado” y que pecar es una posibilidad ineludible. Pero para discutir seriamente el informe debe entenderse que los “contextos” son fruto de largos procesos históricos y no se generan espontáneamente. Probablemente el examen profundo quedará pendiente, porque la corporativización de las elites criollas les impedirá actuar con el desprendimiento intelectual que se necesita para ese análisis.

Nadie pudo ignorar las torturas que se practicaban bajo el rgimen de Pinochet. Por lo tanto, lo que se ve en esa derecha que colaboró o se hizo la desentendida no fue desconocimiento, sino ausencia de reacción. No la hubo porque ese sector entregó la tarea del castigo de las faltas de los comunistas”, que eran asimilados a la perversidad, a alguien a quien le otorgaron superioridad moral y política: el Líder, Augusto Pinochet. Pero vino el Informe Valech. Y este impresionante sumario de crueldades no habría sido suficiente sin la revelación de las cuentas secretas de Pinochet en el Riggs Bank. Entonces, como resultado de esa suma, se derrumbó el general, al que la derecha excusaba su vulgaridad, su lenguaje zafio y su retórica cuartelera. Y ese sector político quedó en la orfandad, porque cuando cae un ídolo autoritario, ya no hay dónde orientarse.